From the Open-Publishing Calendar
From the Open-Publishing Newswire
Indybay Feature
México, Chiapas Zapatista: El crimen capitalista de la guerra a los Pueblos de la tierra
México, Chiapas Zapatista: El crimen capitalista de la guerra a los Pueblos de la tierra
Mesas de la Primera Sesión de los Encuentros de Resistencia y Rebeldía
Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México
Mesa II: La tormenta capítulo México: el crimen, el verdugo y las víctimas
28 de diciembre de 2024
https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2024/12/27/transmision-en-vivo-de-las-mesas-de-la-primera-sesion-de-los-encuentros-de-resistencia-y-rebeldia/
Compañero Carlos Gonzalez
(Comienza su intervención en el minuto 33´)
https://www.youtube.com/watch?v=KYkI–JZbxQ
Muy buenas tardes compañeras, compañeros. Muchas gracias por la invitación a participar y tomar la palabra junto a ustedes. Tampoco a mí me comentaron que había que traer un escrito, traigo unas anotaciones y vamos a tratar de generar en torno a ellas nuestra participación.
Espero me disculpen pues por lo inconexas que puedan resultar. Esperemos no aburrirlos más, que nos toca ya casi al final, ya cuando se dijo todo; es ventaja también, va porque podemos reafirmar lo mejor de cada una y uno de ustedes.
Bueno frente a la tormenta que está provocando el capitalismo nos convocan a reflexionar sobre el crimen, el verdugo y las víctimas de esta tormenta.
Quisiera referirme a estos, al crimen, al verdugo y a las víctimas desde el espacio en que me encuentro y nos encontramos colectivamente muchas y muchos. Quisiera referirme al crimen del capitalismo en contra de la tierra, expresado como crimen en contra de los pueblos de la tierra -valga la redundancia-, los pueblos originarios. Precisando que en última instancia se trata de una guerra contra los pueblos de México y contra el género humano en su conjunto.
Primero: el crimen es una guerra de incesante conquista y esta guerra se expresa en bajas, ya lo había referido Jacobo, como en toda guerra.
114.184 desaparecidos en México hasta la primera mitad de este año, según datos oficiales, 50.278 desaparecidos en el sexenio pasado hasta mayo del año que está terminando, uno por hora, un desaparecido por hora. 201.142 homicidios dolosos entre el primero de diciembre de 2018 y el 30 de septiembre de 2024, siendo este el sexenio con el mayor número de homicidios dolosos, mismos que han ido al alza desde el sexenio de Felipe Calderón.
Y esta es la expresión de la guerra, para quienes puedan dudar de que México se encuentre sumergido en una guerra, está en una guerra y de las más violentas que puedan existir.
La guerra contra los pueblos de la Tierra tiene verdugos y víctimas diversos, analicemos algunos puntos esenciales.
El primero: la continuidad en las políticas neoliberales en el caso de los pueblos originarios y campesinos de México aún cuando se nos dice, y se ha convertido en propaganda y lugar común, que el ciclo neoliberal para este país afortunado concluyó en el año 2018, por lo menos para los pueblos originarios y campesinos, aunque no lo creo, que no, que nada más para ellos. Esto no es así.
El marco jurídico surgido de la contrarreforma al artículo 27 constitucional en 1992 y de la entrada en vigor del tratado de libre comercio y a partir también o junto con la entrada en vigor del tratado de libre comercio en 1994 sigue intocado cuando no profundizado. La legislación agraria no ha sido modificada en una coma. Una legislación profundamente neoliberal y curiosamente ni la reforma constitucional al poder judicial toca a los corrompidos tribunales agrarios, puntales en el despojo de ejidos y comunidades a lo largo de todo el país, ya lo había referido acá Bárbara en un artículo que escribió hace unas semanas en La Jornada, que pasó desapercibido para los legisladores y gobernantes. Yo me atreví a preguntar que por qué esta excepción, siendo que el expresidente había acusado de corruptos y ladrones a todos los magistrados de los tribunales agrarios, me dicen que porque no forman parte del Poder Judicial Federal.
Ni la reforma constitucional en materia indígena que se aprobó, creo en septiembre, toca un aspecto toral de la autonomía y los derechos indígenas: el territorio. Como lo hemos sostenido en múltiples foros esta reforma pesa más por sus omisiones que por lo que contiene, pesa más por lo que no dice que por lo que dice. Aquella reforma grosera que se hizo, el que aprobó inicialmente la cámara de diputados el 28 de abril del año 2001, donde sustituyen el concepto jurídico de territorios por el de “lugares” se mantuvo sin modificación alguna.
En materia de aguas el régimen de concesiones que es el que permite la privatización de las aguas, surgido de dicha reforma constitucional de 1992 y que se plasma en la ley de aguas nacionales de ese año, se ha afianzado más y más. De aquella fecha al día de hoy se pasó de 2.000 concesiones a más de 510.000 .
3.304 concesionarios controlan el 22% del agua concesionada, es decir una cantidad mínima controla la quinta parte del agua y de las aguas para uso agrícola, que son la mayoría de las aguas que se concesionan en este país, 373 concesionarios de agua para uso agrícola concentran el 38.3% del agua destinada a dichos fines, son el punto 01% del total de concesionarios en este rubro de aguas para usos agrícolas, que hay que decirlo buena parte de estas aguas no son destinadas para uso agrícola son destinadas muchas de ellas para actividades industriales sobre todo de carácter extractivista estas políticas neoliberales de despojo se han agravado con el reordenamiento del territorio nacional a partir de determinados megaproyectos que obedecen a los intereses geopolíticos de los Estados Unidos de América y de las grandes corporaciones multinacionales y que como lo hemos explicado y expresado desde hace años buscan ordenar poblaciones fronteras y territorios en la lógica de dichos intereses nos referimos, entre otros, de manera destacada al tren Maya, al proyecto integral Morelos, al corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec, al reordenamiento territorial de la Ciudad de México y su zona metropolitana, así como a múltiples programas de ordenamiento territorial y urbano en los niveles regionales y municipales. Todos estos proyectos pretenden amalgamarse con un fenómeno prodigioso para nuestro país en los últimos años: el de la migración.
El tren Maya, con 21 estaciones y 14 paraderos a lo largo de cinco estados y el corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec consistente en un corredor logístico estructurado en torno a tres líneas de ferrocarril, la modernización de un oleoducto, la construcción de un gasoducto y la construcción subterránea de una extensa red de fibra, buscan este reordenamiento profundo fincado en el despojo de los territorios indígenas.
El TEMEC, el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá que entró en vigor el primero de julio del año 2020, es uno de los cimientos más sólidos de estas políticas neoliberales que profundiza el control externo en la producción agropecuaria del país, la importación de transgénicos y el control de la producción agrícola campesina. En este caso el maíz, que es el corazón de los pueblos mesoamericanos, se ha convertido en su víctima directa. Este año, más o menos la mitad del Maíz que consumimos ha sido traído del exterior, principalmente de Estados Unidos de donde están llegando aproximadamente 24 millones de toneladas de maíz, sobre todo maíz amarillo, con el consecuente impacto en la alimentación y en la nutrición de los pueblos de México que se sustentan sobre todo en el maíz y -lo decía Luis Hernández hace unos días en un artículo- con la circunstancia de que aproximadamente el 80% de este maíz está contaminado por transgénicos.
No es únicamente que el tratado de libre comercio esté facilitando la importación indiscriminada de maíz, en México existe una política deliberada aunque nos digan lo contrario. Aunque cada 29 de septiembre festejen al maís y nos hablen de que sin maíz no hay país, hay una política deliberada para tumbar la producción de maíz y entonces no es cierto que exista política orientada a fortalecer la soberanía alimentaria de México.
Un ejemplo sencillo -lo expresaba un poco Inés hace rato- es el de Jalisco, que es el segundo estado más importante en producción de maíz; sin embargo este año la producción de maíz se redujo en un 12.5 por ciento y de manera sostenida se ha reducido año con año, porque se ha incrementado la siembra de los llamados berris, del aguacate y del agave. Pero esto no es privativo de Jalisco. En Jalisco es particularmente grave. Siempre Jalisco ha sido punta de lanza en la integración del campo al capitalismo, desde el siglo XIX aconteció y vuelve a acontecer en este inicio de de siglo, pero no únicamente está aconteciendo en Jalisco.
El Aguacate como verdadera plaga está destruyendo cerros y reservas de agua a lo largo y ancho de este país. Y entonces tenemos al maíz, decíamos, como una de las víctimas centrales de estos verdugos y de esta guerra. Y el maíz es, ha sido el corazón de los pueblos mesoamericanos.
¿Qué más? ¿Qué otros componentes y que otros verdugos? La militarización.
El militarismo como un componente fundamental de estos procesos de despojo recordando que la secretaría de la Defensa Nacional se hizo cargo de la construcción de tres tramos del tren Maya y la secretaría de la Marina Armada de México administra el corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec y recordando también que una y otra la SEMAR (1) y la SEDENA (2) han asumido casi todas las tareas de seguridad a nivel nacional y que tienen a su cargo áreas de la economía nacional tan estratégicas como las aduanas y los puertos.
Como complemento -no como elemento contradictorio u opuesto-, como complemento de esta militarización tenemos el predominio cada vez mayor del crimen organizado en una amplia proporción, primero del territorio nacional, segundo de actividades productivas, sobre todo extractivas como son la minería y los combustibles, tercero en las administraciones municipales y en los gobiernos de los Estados. Hay Estados del país donde me atrevería a pensar que la totalidad de los municipios son controlados por el crimen organizado y por lo menos las tareas de seguridad pública y la obra pública son directamente administradas por estos. Entonces han evolucionado pues ya no son únicamente aquella banda de matones que se dedica a amenazar, extorsionar, sino que han tenido un crecimiento y se han diversificado de un modo impresionante y no podía ser de otro modo porque este capitalismo tan salvaje y tan brutal, pues tiene tiene crías que le son parecidas, que nacen de sus entrañas y veo yo al crimen organizado como un chiquillo del cual se siente orgulloso el capitalismo y lo presume, lo muestra como el pequeñín más precioso de la familia.
Los grupos criminales además están reclutando ejércitos masivos que han incorporado tecnologías de guerra muy novedosas y que están poniendo en jaque a muchos pueblos y comunidades indígenas; por ejemplo el uso de los drones y de los explosivos ya tiene algunos años.
Sobre todo se ha intensificado en los últimos meses, que es utilizado por estos grupos del crimen organizado para conquistar, para controlar territorios y poblaciones. La siembra de minas explosivas en tierras de cultivo, en caminos en torno a poblados rurales, es algo que también ya se está dando. Incluso hace unos días cerca de Cotija dos soldados murieron por el efecto de una mina antipersonal.
Y ocurre un fenómeno importante que se están apropiando -no de ahorita, pero se está intensificando- y no solo en México, en el mundo entero se están apropiando de territorios ricos en agua, en biodiversidad y de un alto valor inmobiliario y lo que no habíamos visto. Están penetrando de un modo significativo las estructuras comunitarias, ya no es únicamente que amenacen a un comisariado ejidal, sino que los están cooptando, los están llegando a controlar. Me ha tocado ver que en comunidades, en ejidos, incluso cerca de la ciudad de México, lejos, que los comisariados ejidales o de bienes comunales que representan a sus comunidades terminan sus tres años y dicen: yo no me salgo, yo me sigo… ¿Eso cuándo lo hacían? Nunca, pero resulta que tienen el respaldo, tienen la decisión de un cártel, de un grupo criminal que los está prohijando.
Y estos procesos son extensos, aún cuando solo se hagan visibles en algunos casos, por ejemplo son muy visibles en Chiapas, creo yo porque existe esta resistencia tan significativa del zapatismo. O donde existen denuncias persistentes como es el caso de los compañeros del Cipog-Ez (3) en Guerrero, o porque hay confrontaciones armadas importantes con los cárteles como es el caso de Santa María Ostula se hace visible la presencia. Pero esto está muy extendido en buena parte de este país, hay territorios que están bajo su absoluto control.
Entonces vemos que está creciendo sordamente esta presencia de los cárteles criminales es un componente muy importante de la actual guerra capitalista, cada vez va adquiriendo una importancia mucho mayor y creo yo que va a seguir creciendo. No hay que pensar que esto pueda disminuir. Esto va a seguir creciendo en la medida en que exista mayor disputa sobre tierras, sobre territorios, sobre agua, sobre biodiversidad: en la medida en que esto crezca, va a crecer la presencia de los grupos criminales, como ejércitos, como verdaderos ejércitos que le disputan a los pueblos, le disputan a las comunidades y al Estado o a quien sea; sin obviar que existe y ha existido desde hace años o tal vez desde siempre, una complicidad, una compenetración estructural entre instituciones del gobierno, instituciones del Estado mexicano y grupo criminales.
Me acuerdo ahorita cómo me platicaron pues la forma en que se dio este último proceso electoral federal, donde el actual secretario de Educación Pública -dicen por todas partes- se dio a la dignísima tarea de vender los cargos de elección popular a diversos grupos criminales. Incluso dicen que en algunos Estados vendió la totalidad de los cargos a las presidencias municipales. Entonces ante circunstancias como estas, es difícil pensar que pueda existir alguna capacidad institucional o desde el gobierno para que esto se frene o se pueda disminuir. Por el contrario y lo digo porque lo vemos y lo vivimos: esto está creciendo.
Y lo vemos en Guerrero, en Michoacán, acá en Chiapas, en Colima, en Jalisco, en Guanajuato, en Nayarit, tenemos desplazamientos en territorios, en pueblos y comunidades indígenas por causa, por presión del crimen organizado. Acá en en la parte donde se juntan Nayarit y Sinaloa hace unas semanas hubo un desplazamiento significativo hacia hacia Caponeta, de poblaciones de la sierra, en diversas regiones de la sierra Tarahumara.
En Chihuahua a mí me tocó vivir de manera muy directa el desplazamiento masivo que hubo en la comunidad indígena de El Coire. Por la incursión de un cártel; asesinaron a varios comuneros, se llevaron a muchos más de los cuales no se sabe hasta el día de hoy, robaron las casas las tiendas, hubo agresiones sexuales a comuneras y esto es realmente algo grave compañeras, compañeros.
Pero también y lo quiero decir: es preocupante que desde las ciudades, desde los colectivos y organizaciones urbanas que han sido cercanas al zapatismo, a los pueblos indígenas organizados, se observe cada vez mayor debilidad, mayor desorganización. No lo digo para desanimar, sino más bien para que analicemos por qué está aconteciendo esto. Creo yo que es efecto de que esta tormenta crece y crece, pero sí creo que desde los pueblos originarios y desde las ciudades, estamos obligados a hacer un esfuerzo extraordinario y adicional para vencer a estos verdugos, para -decía Jacobo- llegar al día después y no llegar el día después, pero tres metros bajo tierra, sino de otro modo.
Muchas gracias.
[Aplausos]
Notas
1) SEMAR: Secretaría de Marina
2) SEDENA: Secretaria de la Defensa Nacional
3) Cipog-Ez: Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata
más sobre los Encuentros de Resistencia y Rebeldía:
https://enlacezapatista.ezln.org.mx/
https://radiozapatista.org/
también editado y en difusión desde
https://argentina.indymedia.org/
https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2025/01/09/mexico-chiapas-zapatista-el-crimen-capitalista-de-la-guerra-a-los-pueblos-de-la-tierra/
reenviado por enred_sinfronteras [at] riseup.net
https://mastodon.bida.im/@RedLatinasinfronteras
https://twitter.com/RedLatinaSinFro
Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México
Mesa II: La tormenta capítulo México: el crimen, el verdugo y las víctimas
28 de diciembre de 2024
https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2024/12/27/transmision-en-vivo-de-las-mesas-de-la-primera-sesion-de-los-encuentros-de-resistencia-y-rebeldia/
Compañero Carlos Gonzalez
(Comienza su intervención en el minuto 33´)
https://www.youtube.com/watch?v=KYkI–JZbxQ
Muy buenas tardes compañeras, compañeros. Muchas gracias por la invitación a participar y tomar la palabra junto a ustedes. Tampoco a mí me comentaron que había que traer un escrito, traigo unas anotaciones y vamos a tratar de generar en torno a ellas nuestra participación.
Espero me disculpen pues por lo inconexas que puedan resultar. Esperemos no aburrirlos más, que nos toca ya casi al final, ya cuando se dijo todo; es ventaja también, va porque podemos reafirmar lo mejor de cada una y uno de ustedes.
Bueno frente a la tormenta que está provocando el capitalismo nos convocan a reflexionar sobre el crimen, el verdugo y las víctimas de esta tormenta.
Quisiera referirme a estos, al crimen, al verdugo y a las víctimas desde el espacio en que me encuentro y nos encontramos colectivamente muchas y muchos. Quisiera referirme al crimen del capitalismo en contra de la tierra, expresado como crimen en contra de los pueblos de la tierra -valga la redundancia-, los pueblos originarios. Precisando que en última instancia se trata de una guerra contra los pueblos de México y contra el género humano en su conjunto.
Primero: el crimen es una guerra de incesante conquista y esta guerra se expresa en bajas, ya lo había referido Jacobo, como en toda guerra.
114.184 desaparecidos en México hasta la primera mitad de este año, según datos oficiales, 50.278 desaparecidos en el sexenio pasado hasta mayo del año que está terminando, uno por hora, un desaparecido por hora. 201.142 homicidios dolosos entre el primero de diciembre de 2018 y el 30 de septiembre de 2024, siendo este el sexenio con el mayor número de homicidios dolosos, mismos que han ido al alza desde el sexenio de Felipe Calderón.
Y esta es la expresión de la guerra, para quienes puedan dudar de que México se encuentre sumergido en una guerra, está en una guerra y de las más violentas que puedan existir.
La guerra contra los pueblos de la Tierra tiene verdugos y víctimas diversos, analicemos algunos puntos esenciales.
El primero: la continuidad en las políticas neoliberales en el caso de los pueblos originarios y campesinos de México aún cuando se nos dice, y se ha convertido en propaganda y lugar común, que el ciclo neoliberal para este país afortunado concluyó en el año 2018, por lo menos para los pueblos originarios y campesinos, aunque no lo creo, que no, que nada más para ellos. Esto no es así.
El marco jurídico surgido de la contrarreforma al artículo 27 constitucional en 1992 y de la entrada en vigor del tratado de libre comercio y a partir también o junto con la entrada en vigor del tratado de libre comercio en 1994 sigue intocado cuando no profundizado. La legislación agraria no ha sido modificada en una coma. Una legislación profundamente neoliberal y curiosamente ni la reforma constitucional al poder judicial toca a los corrompidos tribunales agrarios, puntales en el despojo de ejidos y comunidades a lo largo de todo el país, ya lo había referido acá Bárbara en un artículo que escribió hace unas semanas en La Jornada, que pasó desapercibido para los legisladores y gobernantes. Yo me atreví a preguntar que por qué esta excepción, siendo que el expresidente había acusado de corruptos y ladrones a todos los magistrados de los tribunales agrarios, me dicen que porque no forman parte del Poder Judicial Federal.
Ni la reforma constitucional en materia indígena que se aprobó, creo en septiembre, toca un aspecto toral de la autonomía y los derechos indígenas: el territorio. Como lo hemos sostenido en múltiples foros esta reforma pesa más por sus omisiones que por lo que contiene, pesa más por lo que no dice que por lo que dice. Aquella reforma grosera que se hizo, el que aprobó inicialmente la cámara de diputados el 28 de abril del año 2001, donde sustituyen el concepto jurídico de territorios por el de “lugares” se mantuvo sin modificación alguna.
En materia de aguas el régimen de concesiones que es el que permite la privatización de las aguas, surgido de dicha reforma constitucional de 1992 y que se plasma en la ley de aguas nacionales de ese año, se ha afianzado más y más. De aquella fecha al día de hoy se pasó de 2.000 concesiones a más de 510.000 .
3.304 concesionarios controlan el 22% del agua concesionada, es decir una cantidad mínima controla la quinta parte del agua y de las aguas para uso agrícola, que son la mayoría de las aguas que se concesionan en este país, 373 concesionarios de agua para uso agrícola concentran el 38.3% del agua destinada a dichos fines, son el punto 01% del total de concesionarios en este rubro de aguas para usos agrícolas, que hay que decirlo buena parte de estas aguas no son destinadas para uso agrícola son destinadas muchas de ellas para actividades industriales sobre todo de carácter extractivista estas políticas neoliberales de despojo se han agravado con el reordenamiento del territorio nacional a partir de determinados megaproyectos que obedecen a los intereses geopolíticos de los Estados Unidos de América y de las grandes corporaciones multinacionales y que como lo hemos explicado y expresado desde hace años buscan ordenar poblaciones fronteras y territorios en la lógica de dichos intereses nos referimos, entre otros, de manera destacada al tren Maya, al proyecto integral Morelos, al corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec, al reordenamiento territorial de la Ciudad de México y su zona metropolitana, así como a múltiples programas de ordenamiento territorial y urbano en los niveles regionales y municipales. Todos estos proyectos pretenden amalgamarse con un fenómeno prodigioso para nuestro país en los últimos años: el de la migración.
El tren Maya, con 21 estaciones y 14 paraderos a lo largo de cinco estados y el corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec consistente en un corredor logístico estructurado en torno a tres líneas de ferrocarril, la modernización de un oleoducto, la construcción de un gasoducto y la construcción subterránea de una extensa red de fibra, buscan este reordenamiento profundo fincado en el despojo de los territorios indígenas.
El TEMEC, el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá que entró en vigor el primero de julio del año 2020, es uno de los cimientos más sólidos de estas políticas neoliberales que profundiza el control externo en la producción agropecuaria del país, la importación de transgénicos y el control de la producción agrícola campesina. En este caso el maíz, que es el corazón de los pueblos mesoamericanos, se ha convertido en su víctima directa. Este año, más o menos la mitad del Maíz que consumimos ha sido traído del exterior, principalmente de Estados Unidos de donde están llegando aproximadamente 24 millones de toneladas de maíz, sobre todo maíz amarillo, con el consecuente impacto en la alimentación y en la nutrición de los pueblos de México que se sustentan sobre todo en el maíz y -lo decía Luis Hernández hace unos días en un artículo- con la circunstancia de que aproximadamente el 80% de este maíz está contaminado por transgénicos.
No es únicamente que el tratado de libre comercio esté facilitando la importación indiscriminada de maíz, en México existe una política deliberada aunque nos digan lo contrario. Aunque cada 29 de septiembre festejen al maís y nos hablen de que sin maíz no hay país, hay una política deliberada para tumbar la producción de maíz y entonces no es cierto que exista política orientada a fortalecer la soberanía alimentaria de México.
Un ejemplo sencillo -lo expresaba un poco Inés hace rato- es el de Jalisco, que es el segundo estado más importante en producción de maíz; sin embargo este año la producción de maíz se redujo en un 12.5 por ciento y de manera sostenida se ha reducido año con año, porque se ha incrementado la siembra de los llamados berris, del aguacate y del agave. Pero esto no es privativo de Jalisco. En Jalisco es particularmente grave. Siempre Jalisco ha sido punta de lanza en la integración del campo al capitalismo, desde el siglo XIX aconteció y vuelve a acontecer en este inicio de de siglo, pero no únicamente está aconteciendo en Jalisco.
El Aguacate como verdadera plaga está destruyendo cerros y reservas de agua a lo largo y ancho de este país. Y entonces tenemos al maíz, decíamos, como una de las víctimas centrales de estos verdugos y de esta guerra. Y el maíz es, ha sido el corazón de los pueblos mesoamericanos.
¿Qué más? ¿Qué otros componentes y que otros verdugos? La militarización.
El militarismo como un componente fundamental de estos procesos de despojo recordando que la secretaría de la Defensa Nacional se hizo cargo de la construcción de tres tramos del tren Maya y la secretaría de la Marina Armada de México administra el corredor interoceánico Istmo de Tehuantepec y recordando también que una y otra la SEMAR (1) y la SEDENA (2) han asumido casi todas las tareas de seguridad a nivel nacional y que tienen a su cargo áreas de la economía nacional tan estratégicas como las aduanas y los puertos.
Como complemento -no como elemento contradictorio u opuesto-, como complemento de esta militarización tenemos el predominio cada vez mayor del crimen organizado en una amplia proporción, primero del territorio nacional, segundo de actividades productivas, sobre todo extractivas como son la minería y los combustibles, tercero en las administraciones municipales y en los gobiernos de los Estados. Hay Estados del país donde me atrevería a pensar que la totalidad de los municipios son controlados por el crimen organizado y por lo menos las tareas de seguridad pública y la obra pública son directamente administradas por estos. Entonces han evolucionado pues ya no son únicamente aquella banda de matones que se dedica a amenazar, extorsionar, sino que han tenido un crecimiento y se han diversificado de un modo impresionante y no podía ser de otro modo porque este capitalismo tan salvaje y tan brutal, pues tiene tiene crías que le son parecidas, que nacen de sus entrañas y veo yo al crimen organizado como un chiquillo del cual se siente orgulloso el capitalismo y lo presume, lo muestra como el pequeñín más precioso de la familia.
Los grupos criminales además están reclutando ejércitos masivos que han incorporado tecnologías de guerra muy novedosas y que están poniendo en jaque a muchos pueblos y comunidades indígenas; por ejemplo el uso de los drones y de los explosivos ya tiene algunos años.
Sobre todo se ha intensificado en los últimos meses, que es utilizado por estos grupos del crimen organizado para conquistar, para controlar territorios y poblaciones. La siembra de minas explosivas en tierras de cultivo, en caminos en torno a poblados rurales, es algo que también ya se está dando. Incluso hace unos días cerca de Cotija dos soldados murieron por el efecto de una mina antipersonal.
Y ocurre un fenómeno importante que se están apropiando -no de ahorita, pero se está intensificando- y no solo en México, en el mundo entero se están apropiando de territorios ricos en agua, en biodiversidad y de un alto valor inmobiliario y lo que no habíamos visto. Están penetrando de un modo significativo las estructuras comunitarias, ya no es únicamente que amenacen a un comisariado ejidal, sino que los están cooptando, los están llegando a controlar. Me ha tocado ver que en comunidades, en ejidos, incluso cerca de la ciudad de México, lejos, que los comisariados ejidales o de bienes comunales que representan a sus comunidades terminan sus tres años y dicen: yo no me salgo, yo me sigo… ¿Eso cuándo lo hacían? Nunca, pero resulta que tienen el respaldo, tienen la decisión de un cártel, de un grupo criminal que los está prohijando.
Y estos procesos son extensos, aún cuando solo se hagan visibles en algunos casos, por ejemplo son muy visibles en Chiapas, creo yo porque existe esta resistencia tan significativa del zapatismo. O donde existen denuncias persistentes como es el caso de los compañeros del Cipog-Ez (3) en Guerrero, o porque hay confrontaciones armadas importantes con los cárteles como es el caso de Santa María Ostula se hace visible la presencia. Pero esto está muy extendido en buena parte de este país, hay territorios que están bajo su absoluto control.
Entonces vemos que está creciendo sordamente esta presencia de los cárteles criminales es un componente muy importante de la actual guerra capitalista, cada vez va adquiriendo una importancia mucho mayor y creo yo que va a seguir creciendo. No hay que pensar que esto pueda disminuir. Esto va a seguir creciendo en la medida en que exista mayor disputa sobre tierras, sobre territorios, sobre agua, sobre biodiversidad: en la medida en que esto crezca, va a crecer la presencia de los grupos criminales, como ejércitos, como verdaderos ejércitos que le disputan a los pueblos, le disputan a las comunidades y al Estado o a quien sea; sin obviar que existe y ha existido desde hace años o tal vez desde siempre, una complicidad, una compenetración estructural entre instituciones del gobierno, instituciones del Estado mexicano y grupo criminales.
Me acuerdo ahorita cómo me platicaron pues la forma en que se dio este último proceso electoral federal, donde el actual secretario de Educación Pública -dicen por todas partes- se dio a la dignísima tarea de vender los cargos de elección popular a diversos grupos criminales. Incluso dicen que en algunos Estados vendió la totalidad de los cargos a las presidencias municipales. Entonces ante circunstancias como estas, es difícil pensar que pueda existir alguna capacidad institucional o desde el gobierno para que esto se frene o se pueda disminuir. Por el contrario y lo digo porque lo vemos y lo vivimos: esto está creciendo.
Y lo vemos en Guerrero, en Michoacán, acá en Chiapas, en Colima, en Jalisco, en Guanajuato, en Nayarit, tenemos desplazamientos en territorios, en pueblos y comunidades indígenas por causa, por presión del crimen organizado. Acá en en la parte donde se juntan Nayarit y Sinaloa hace unas semanas hubo un desplazamiento significativo hacia hacia Caponeta, de poblaciones de la sierra, en diversas regiones de la sierra Tarahumara.
En Chihuahua a mí me tocó vivir de manera muy directa el desplazamiento masivo que hubo en la comunidad indígena de El Coire. Por la incursión de un cártel; asesinaron a varios comuneros, se llevaron a muchos más de los cuales no se sabe hasta el día de hoy, robaron las casas las tiendas, hubo agresiones sexuales a comuneras y esto es realmente algo grave compañeras, compañeros.
Pero también y lo quiero decir: es preocupante que desde las ciudades, desde los colectivos y organizaciones urbanas que han sido cercanas al zapatismo, a los pueblos indígenas organizados, se observe cada vez mayor debilidad, mayor desorganización. No lo digo para desanimar, sino más bien para que analicemos por qué está aconteciendo esto. Creo yo que es efecto de que esta tormenta crece y crece, pero sí creo que desde los pueblos originarios y desde las ciudades, estamos obligados a hacer un esfuerzo extraordinario y adicional para vencer a estos verdugos, para -decía Jacobo- llegar al día después y no llegar el día después, pero tres metros bajo tierra, sino de otro modo.
Muchas gracias.
[Aplausos]
Notas
1) SEMAR: Secretaría de Marina
2) SEDENA: Secretaria de la Defensa Nacional
3) Cipog-Ez: Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata
más sobre los Encuentros de Resistencia y Rebeldía:
https://enlacezapatista.ezln.org.mx/
https://radiozapatista.org/
también editado y en difusión desde
https://argentina.indymedia.org/
https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2025/01/09/mexico-chiapas-zapatista-el-crimen-capitalista-de-la-guerra-a-los-pueblos-de-la-tierra/
reenviado por enred_sinfronteras [at] riseup.net
https://mastodon.bida.im/@RedLatinasinfronteras
https://twitter.com/RedLatinaSinFro
For more information:
https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2024/1...
Add Your Comments
We are 100% volunteer and depend on your participation to sustain our efforts!
Get Involved
If you'd like to help with maintaining or developing the website, contact us.
Publish
Publish your stories and upcoming events on Indybay.
Topics
More
Search Indybay's Archives
Advanced Search
►
▼
IMC Network