Pueblo Sin Fronteras se Solidariza con la Caravana Migrante

[ El pueblo unido — y creciendo! Migrantes en la Lucha en Tapachula. Foto via @PuebloSF ]


PUEBLO SIN FRONTERAS SE SOLIDARIZA CON PERSONAS DESPLAZADAS Y DENUNCIA LLAMADOS A LA VIOLENCIA HACIA LA CARAVANA MIGRANTE

2 de abril, 2018

Pueblo Sin Fronteras se declara en solidaridad con todos los refugiados que ejercen su derecho a buscar una vida libre de violencia en México y los Estados Unidos. Acompañamos a los refugiados en su camino como observadores de derechos humanos y brindamos información sobre sus derechos legales, incluyendo aquellos que define la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, así como las leyes domésticas* que los buscan implementar. Los refugiados lideran este movimiento.

Tanto los Estados Unidos como México han firmado tratados internacionales que protegen los derechos de los refugiados, incluyendo el derecho al no retorno forzado. Sus procesos de refugio son punitivos e injustos. Estos gobiernos se niegan a honrar sus obligaciones con los derechos de los refugiados, y en cambio cruelmente les encarcelan y deportan, a menudo a la muerte.

El gran número de centroamericanos que se han unido a la actual caravana de refugiados y el gran porcentaje de personas huyendo de Honduras en el grupo son el resultado de múltiples crisis políticas en la región, provocadas en gran parte por las políticas del gobierno estadounidense. El apoyo de los Estados Unidos al golpe militar de 2009 y al golpe electoral de noviembre de 2017 han intensificado la represión militar y política, la inseguridad, y la violencia física y económica. Cientos de hondureños han huido de sus hogares y se han unido a la caravana de refugiados para buscar refugio en México o los Estados Unidos. Junto con otros miembros de la caravana, se han organizado y desarrollado una red de apoyo mutuo dentro de la caravana para protegerse a sí mismos de los peligros de extorsión, robo, asesinato, violencia sexual, tortura y deportación sin el derecho de pedir asilo, situaciones que virtualmente todos enfrentan cuando emprenden su camino solos.

La violencia sistémica de las rutas migratorias en México se ha exacerbado con políticas anti-inmigrantes de control fronterizo apoyadas por los Estados Unidos, promovidas a través de la Iniciativa Mérida, y pagadas por los pueblos de los Estados Unidos y México. En México, la Ley de Seguridad Interior de 2017 criminaliza a los defensores de derechos humanos, e incrementa los peligros para refugiados y solicitantes de asilo que huyen para salvar sus vidas.

A medida que la información sobre el tamaño y las causas de la caravana se ha difundido a través de redes solidarias, supremacistas blancos de derecha han respondido con amenazas y llamados a la violencia contra sus participantes y aliados públicamente en las noticias y las redes sociales, e incluso personalmente, a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos de odio. Estas amenazas han llegado al punto de incluir llamados a milicias y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para que abran fuego e incluso lleven a cabo ataques con drones contra los miembros de la caravana, que incluyen niños de un mes de edad.

El primero de abril, el presidente de los Estados Unidos ha respondido de manera oportunista, invocando las caravanas de refugiados como pretexto para amenazar a inmigrantes que ya se encuentran en el país, especialmente a los beneficiarios del programa DACA, con una así llamada por él “Opción Nuclear” para remover las protecciones a que tienen derecho de no ser detenidos y deportados. Trump está intentando generar conflicto entre refugiados centroamericanos y otras comunidades de inmigrantes y usarlos para amenazar a México. De cara a estas amenazas de violencia masiva, continuamos de pie en solidaridad con con las personas desplazadas de todas las razas, etnicidades, credos, habilidades, e identidades de género y sexualidad. Invitamos a todos aquellos que conciben un mundo donde los derechos humanos sean honrados a unirse a nosotros.

En Solidaridad,

Pueblo Sin Fronteras

*El Título 8 de la Sección 1225 del Código Federal de los Estados Unidos establece que cualquier no-ciudadano que tema regresar a su país de origen tiene el derecho de solicitar asilo en los Estados Unidos para que se le proteja de persecución y violencia. Asimismo, en México, el Artículo 11 de la Ley de Refugio, Protección Complementaria y Asilo Político de 2011 establece el derecho de los extranjeros que huyen de persecución a solicitar el reconocimiento a su condición de refugiados.